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MACHUPICCHU: LIZARRAGA ANTES QUE BINGHAM.

Por: Elio Alberti Suyo Cuaresma
El mundo celebró el centenario de Machupicchu y el abanderado fue Hiram Bingham descubridor científico de la ciudadela inca, pero siempre hay un pero, en este caso, nos lleva al nombre de Agustín Lizárraga Ruiz, quien junto a un grupo de cusqueños descubrió Machupicchu un 14 de Julio de 1902, nueve años antes que el gringo Bingham, pero con menos  recursos y poca influencia en el mundo científico y extranjeril (no conocía a los amigos de la National Geographic, no tenía un padrino presidente y no era científico, como tampoco lo era Bingham). Para dejar constancia de su descubrimiento, Lizárraga tomó un trozo de carbón y trazó sobre una de las piedras del Templo de las Tres Ventanas una inscripción que decía: "Agustín Lizárraga – 14 de julio 1902 – para la posteridad", pero, irónicamente, tal como lo ha  reconocido el cusqueño Américo Rivas Tapia,  autor de la obra, titulada "Agustín Lizárraga: el gran descubridor de Machupicchu",  el mejor y definitivo reconocimiento de Lizárraga ha llegado por el lado del mismo Bingham, cuyo tercer hijo, Alfred, publicó una biografía de su padre con datos reveladores sobre el descubrimiento de Machupicchu. Narra el heredero de Bingham, que en una de las libretas de apuntes que su padre llevó en la expedición, encontró anotadas unas líneas que decían: "Agustín Lizárraga es el descubridor de Machupicchu y vive en el pueblo de San Miguel…". Efectivamente Lizárraga vivía en el pueblo de San Miguel, donde era dueño de tierras, y de donde probablemente partió la expedición en julio de 1902, lo que le permitió descubrir antes que otros la maravilla del mundo moderno.
Contra la opinión de ciertos historiadores, Lizárraga era consciente de la importancia histórica de su objetivo, pero carecía de apoyo y no estaba vinculado a los círculos científicos y académicos, de ahí que organizó una expedición a la que integró a sus amigos Enrique Palma y Gabino Sánchez, la cual financió con su propio dinero. La expedición llegó a su objetivo y, tras desbrozar parte de la maleza, dio con el asombroso monumento arqueológico, una enorme construcción de piedra tallada en el abismo, Machupicchu se abría a los ojos de sus descubridores herederos de la cultura inca.
En el 2002 se cumplió cien años de la primera visita del agricultor Lizárraga a Machupicchu y, a pesar de los esfuerzos de un grupo de cusqueños, las celebraciones no pasaron de actos familiares, como la “Lizarragada”, un almuerzo que reúne a los herederos y amigos del descubridor de la ciudadela inca y que hoy vuelve a repetirse frente a la indiferencia de un gobierno peruano obnubilado por la influencia americana, solo la municipalidad Provincial del Cusco, rindió un homenaje al descubridor y otorgo a sus herederos la medalla del centenario de Machupicchu.
Lizárraga murió ahogado en el río Vilcanota en febrero de 1912, sin poder reclamar su descubrimiento, lo lamentable de la historia, es que, después de ciento nueve años, persiste la indiferencia y la postergación, pues ninguno de sus descendientes fue invitado a la ceremonia central en la ciudadela Inca.

1 comentario:

  1. SERÍAN TAN AMABLES DE PONER LAS FUENTES DE TODAS LAS FOTOGRAFÍAS!!!
    Y DICEN HABLAR DE LOS DERECHOS DE AUTOR!!!

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