Crónica - UNA HURRA DE ALIENTO

Desde el primer día de clases, nuestros sentidos son testigos de aquello que va más allá del conocimiento en las aulas universitarias. Podemos apreciar en las canchitas de nuestra Casa Antoniana a muchos grupos gritar hurras y barras por su equipo que representa a una carrera profesional, enfrentándose una a otra en alguna disciplina deportiva.

Llegado el medio día, se da  el encuentro entre dos equipos, mientras las barras se preparan e instalan en las gradas de las canchitas con bombos y banderines; en la loza deportiva apreciamos a los estudiantes de ambos bandos: unos acomodándose los implementos, otros nerviosos pensando en el resultado, si ganar y llevarse la victoria en hombros o perder y llevar la vergüenza de la pérdida.
 

Es alentador la pasión que le ponen al representar a su carrera profesional o simplemente alentar a su equipo, en algunos casos si el tiempo lo amerita se desarrolla la práctica, previo a un encuentro y si no, a la de Dios como dicen, sin preparación y sólo con la confianza que tiene uno de su capacidad deportiva.  

Pero he aquí la gran diferencia de unión y organización en las facultades, la cual es notaria en la formación de sus barras, mientras algunos equipos son animados con canciones y gritos de emoción otros están dando corazón y vida sin ningún aliento, ni gota de agua.

Una hurra de aliento hace mucho por algún equipo en competencia , si no pregúntaselo al(a)que representa a tu carrera profesional en alguna disciplina, o si no miremos los resultados.

Por Sheyla Esther Román Almanza