El viernes 28 de febrero se presentó el último libro del poeta cusqueño William Hurtado de Mendoza: “Harawi de los celajes”. A la ceremonia de presentación, realizada en el Museo Inka, acudieron algunos de los intelectuales más reconocidos de nuestra región, entre los que destacaron el novelista Enrique Rosas Paravicino y el poeta puneño Alfredo Herrera, así como el director regional de cultura Juan Julio García.
Hurtado de Mendoza, actualmente catedrático de la Universidad Nacional Agraria La Molina, es uno de los pocos y privilegiados cultores de la poesía quechua en nuestro país. Sus primeras publicaciones, que datan de los años 60, ya expresan la característica principal de toda su obra poética: el elogiable y delicado manejo de la lengua quechua. Se puede destacar entre sus mejores poemarios a “Yanapaq Jailli” (1971), una revelación para su época, según algunos especialistas. Sin embargo, “Harawi de los celajes”, editado por la Universidad Nacional Agraria La Molina, posee dos diferencias respecto de su obra en general: está publicado en castellano, y utiliza a la décima como una nueva forma de expresión andina. Cabe destacar que la décima es un tipo de composición poética muy poco utilizado en nuestro país.
Esta última característica es una de las más destacadas por Enrique Rosas y Alfredo Herrera, literatos encargados de comentar esta nueva obra. La musicalidad y el amor a la naturaleza por parte del hombre andino se hacen presentes en cada verso del poemario, tan igual como en los versos escritos en quechua. Alfredo Herrera señaló, literalmente, que "Harawi de los celajes" es un libro que no solamente invita a la lectura, sino a la fiesta, a la celebración.
A continuación, una de las 105 décimas que conforman este bello poemario:
"Que nadie me pida hacer
lo que ya otros han hecho.
A cantar tengo derecho
como la grey a pasear.
Yo canto al amanecer,
al cenit y al ocaso,
y sin temer al fracaso
voy directo al corazón.
Mi canto tiene su razón,
yo no soy cantor de paso."
La ceremonia
El acto de presentación fue programado para las 7 de la noche. Sin embargo, hubo un retraso de más de media hora, lo que deslució parcialmente la ceremonia. Además, es necesario destacar una vez más el mal hábito de mantener prendidos los timbres de los celulares durante la ceremonia, y que en esta oportunidad no estuvo ausente. Más de una vez la ceremonia fue interrumpida por los timbres e, incluso, los mismos asistentes que contestaban las llamadas.
Aun así, “Harawi de los celajes” captó la atención y el gusto del público, lo que se vio reflejado en la venta de algunos ejemplares de esta nueva obra luego de la ceremonia. Felicitaciones al autor.
Por: David Osorio Maqque
Fotos: Marco A. Vega Cuba
Fotos: Marco A. Vega Cuba
Buenas fotos marko
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