CUANDO RECORDAMOS Y EXTRAÑAMOS

Por: Karina Achiri



Como la mayoría de las personas pueden afirmar, cuando uno llega al fin de una meta debe empezar otra; sin embargo, lo que más se valora son los recuerdos que siguen brotando en la memoria. Quizá algún día, no muy lejano, dejemos de levantarnos temprano para ir a clases, o tener que escuchar las lecciones del día. El poder concluir la universidad y decir ¡Meta lograda! ¡Por fin egrese!, hace que surjan en nosotros, sentimientos de felicidad, euforia y satisfacción, porque son pocos los que terminan una meta profesional; sin embargo, un día puede surgir esa nostalgia de querer volver a vivir la vida universitaria.



Docentes Universitarios-UNSAAC.



Aunque nuestros amigos- compañeros- no fueron los únicos que nos vieron crecer en las aulas universitarias. También están los docentes universitarios, que alguna vez fueron alumnos como nosotros; profesores que en horas de clases nos dan explicaciones del mundo al cual nos enfrentaremos, muchas de estas lecciones son amenas, haciendo reír a cualquiera o enfurecer a otros. Como olvidar cuando sin quererlo llegamos cinco minutos tarde y encontramos la puerta del aula cerrada; esto se torna peor, si el docente dejaba un trabajo- cosas que suceden solo en la universidad-.

Cada año en la Universidad de San Antonio Abad del Cusco, egresan alrededor del 55% (fuente: Centro de Computo UNSAAC) de los alumnos que ingresaron, gracias a cinco años de esfuerzo -aunque hay excepciones-. Sin embargo, el rostro de un docente universitario no se olvida, ese hombre que pasa delante del salón y puede hablar durante horas acerca de un tema nuevo para la mayoría, considerado para algunos como un amigo alegre o amargado, bromista, irónico, muy serio en su trato; es un ser humano como todos, que al ver a un alumno concluir una carrera profesional, genera en él sentimientos de orgullo, al ver que esos años de lucha al fin dieron frutos; aunque también le invade ese sentimiento de nostalgia, ese anhelo de un pasado, porque ese joven que ocupó un asiento en un aula llena de muchos otros jóvenes, ahora está vacía.

German Ttito Rivera
Docente Universitario

Para German Ttito Rivera, docente universitario por 10 años, que vio a miles de estudiantes pasar por las aulas universitarias y ahora las dejan para salir al mundo profesional, comenta: “Me siento muy orgulloso y satisfecho al ver egresar a un alumno, haber plasmado los sueños de un estudiante que durante varios años sigue luchando para cumplir la meta de ser un profesional… es un regalo, porque en la sociedad vamos a tener a un futuro profesional; al verlos por la calle, un docente se siente orgulloso de haber plasmado ese ideal tan grande”.

El docente universitario seguirá en esa aulas, haciendo lo mejor que hace “enseñar”, pero también vera pasar miles de alumnos, algunos nuevos o no tan nuevos… Pero él solamente vivirá de esos recuerdos únicos, porque su objetivo será formar a un futuro profesional que algún día tendrá que dejar las aulas universitarias para no  volver más.