LA LEYENDA DEL SOBRERONI

POR: DIEGO ALVAREZ GUEVARA

Cuentan los antepasados de pabellones, que en el cerro Sombreroni vivían los condenados que lloraban arrodillados y pedían perdón a Dios de sus pecados.

Un día una campesina, pastaba sus llamas y ovejas en Sombreroni, y de pronto noto que sus llamas estaban juntas en forma de círculo. Al ver lo ocurrido la joven se aproximó y encontró a un  condenado que estaba llorando arrodillado en medio de las llamas y rezando a Dios. La pastora asustada de lo ocurrido se fue a avisar a su mamá y demás familiares.  Al regresar no encontró nada.

Dicen que los condenados  existen. Los personajes malvados después de la muerte se escapan de Dios, y viven  haciendo asustar a la gente y durmiendo en lugares rocosos y otras veces llorando en las tardes y noches en lugares silenciosos.

Como en todo lugar, siempre se ha escuchado hablar sobre ánimas que rondan llorando, lamentándose por haber hecho maldades cuando vivían, que van en busca de lo que no pudieron conseguir cuando eran de carne y hueso. Esto es parte del misticismo que cada  cultura tiene, magnifican el poder de sus dioses, contando los castigos que dan si no cumples lo que ordenan. En todas las culturas hablan sobre los condenados, haciendo ver que existe la vida después de la muerte.

Muchos de los pobladores que viven cerca al cerro Sombreroni afirman que siguen escuchando el lamento de ultratumba, de aquellos que no supieron vivir en armonía y paz.