“Es importante limpiar el cuerpo para tener tranquilidad, pero es más importante limpiar el alma para encontrar la felicidad” (Verónica Chávez)

Verónica Chávez Jaramillo

Al levantarnos en la mañana nos damos una mirada en el espejo y encontramos todas las imperfecciones que con un baño las borramos, podemos andar bien bañaditos y perfumaditos robando por donde pasemos más de una mirada pero ¿qué pasa dentro de nosotros?, ¿somos realmente lo que parecemos? Es la pregunta que siempre debería estar rondando nuestra mente para que nos permita comparar lo que parecemos  con lo que realmente somos.

Es poco probable que una persona al levantarse piense y reflexione sobre todas las cosas buenas y malas que pudo pasar y analice las imperfecciones interiores que pueda tener y es que la mayoría de las personas le damos más importancia a lo físico y visible que a lo interno y sensible Si bien es cierto que la limpieza exterior es muy importante porque de ella depende la primera impresión que podamos causar en las personas de nuestro alrededor, la limpieza del alma resulta un tanto más importante ya que de ella dependerá la permanencia de las buenas relaciones personales, amicales, familiares, etc. Y sobre todo nos permitirá lograr una tranquilidad emocional personal.

Lo ideal entonces tendría que ser el ponerle el mismo grado de importancia a la limpieza exterior como a la limpieza interior, ya que las dos se complementan y funcionan adecuadamente cuando se les da el mismo grado de importancia, y Tú ¿estás limpio?