viernes

Baja uno y suben cinco

    
                                                                                                    Liria Alfaro Quispe
Son exactamente las siete de la mañana, la gente se encuentra en los paraderos esperando los vehículos de transporte público para ir a sus respectivos centros de labores, centros de estudios, etc., estos vehículos se encuentran absolutamente llenos de pasajeros, y a pesar de esto, el conductor detiene el vehículo para que suban más pasajeros, y si baja uno pues suben cinco, esto hace que el cobrador haga toda clase de maniobras para no salirse del bus.
Y si eso ocurre fuera del bus, imagínense ver lo que sucede dentro, las personas están dobladas en dos, una encima de otra, y algo que nunca falta son los robos, nos convertimos en objetos de robos y en presas fáciles de los amigos de lo ajeno, estos aprovechan que los carros estén llenos para cometer sus fechorías.
Eso no es todo, el servicio de estas unidades vehiculares son pésimas, no existe el respeto por parte del chofer, mucho menos del cobrador hacia los usuarios, estos últimos ya no pueden quejarse del servicio, porque al toque el cobrador te responde con una grosería, y si esto no ocurre, te dice que te bajes del vehículo y que mejor te subas a un taxi,
 para que vayas cómodo, y para rematar, te cobran 0.70 céntimos el pasaje entero,  y el pasaje medio a 0.50 céntimos como si el servicio que ofrecen fuera de maravilla.
Estas nuevas tarifas están publicadas en las ventanas de las unidades vehiculares que prestan servicio urbano, causando la protesta de toda la población cusqueña, este incremento de pasajes se debe al alza del precio de los combustibles. Muchos consideran que este incremento de los pasajes no tiene sentido, en vista de que las distancias en el Cusco, son muy cortas, además las unidades móviles son pequeñas y sin mencionar el pésimo servicio que brindan. Nosotros como usuarios de este servicio de transporte público, entendemos el alza del precio de los combustibles, pero entiendan también que nuestros sueldos no han subido, y mientras tengamos en el bolsillo 0.60 céntimos y 0.40 céntimos en el caso de ser universitario, pagaremos con esta cantidad por el servicio.
Pero si el servicio que nos brindan fuese excelente, como por ejemplo si todos los pasajeros fueran  sentados, y nadie se tendría que doblar en dos, aunque dudo mucho que esto ocurra, en ese caso tal vez podríamos pagar 0.70 céntimos.