viernes

Siempre hay espacio para uno más

Nahary Sofia Cáceres Estrada
Pase al fondo, pase al fondo, acomódese; colabore señora colabore; al fondo entran cinco; no se queden en el pasillo, avancen… estas son sólo algunas frases empleadas a diario en un micro bus, y que en más de una ocasión, ha generado una incomodidad. Pensar en un servicio barato, rápido y relativamente seguro, otorga la capacidad de soportar los agravios y malestares ocasionados al hacer uso de este servicio.
Muchas veces amparados en el argumento de tener el tiempo limitado, o de no contar con más de 0.60 céntimos, nos exponemos a serios riesgos, desde el instante en el que subimos a un bus repleto de pasajeros, en condiciones simplemente inaceptables, a un bus que no brinda las mínimas condiciones de seguridad por la cantidad de años que viene funcionando.
Nos exponemos a ser tratados como simples objetos o animales irracionales, en la que en más de una vez, los agravios indirectos nos denigran; pero peso a ello, lo seguimos soportando.
Hasta algunas semanas atrás, movimientos gremiales se movilizaron por las principales arterias de nuestra ciudad, en rechazo al incremento en el precio de los pasajes.
Probablemente resulta irrisorio pensar que el incremento de 0.10 céntimos, sea un exceso y por el contrario represente un absurdo, nada notable y hasta merecido. Al pensar en este hecho, nos queda optar por una de las dos posiciones, la de los transportistas y la de la población, ambos con argumentos razonables, pero también cuestionables.
Por un lado los transportistas argumentan que el costo y mantenimiento de las unidades vehiculares es elevado, y por otro los ciudadanos exigen un trato más digno y calidad en el servicio.
Si bien la tarifa en el precio de los pasajes se mantiene, no se desestima que en poco tiempo la discusión vuelva a subir; exigiendo posiblemente lo mismo, pero esta vez recae en cada uno de nosotros mostrarnos firmes ante una situación considerada reprochable y no esperar simplemente que alguien salga en defensa de nuestros intereses.
Es necesario optar por una posición más crítica además de empática, lo cierto es que bajo dos argumentos divergentes, en los que cada uno busca hacer prevalecer sus ideas, se debe buscar un consenso, como el que ya se ha abordado, si bien se exige abonar la suma de 0.10 céntimos, es también necesario brindar un mejor servicio, el cual también implica desligarnos de algunas actitudes negligentes de ambas partes.