¿QUE HAY DETRÁS DE LOS 100 AÑOS?

Por: Jhanet Elvira Cáceres Cáceres

Por el año 1902 en el Perú, ocurrió un incidente que no tuvo el marketing necesario para este gran acontecimiento, realizado casi en un rotundo silencio; la gran revelación de la Ciudad Inca de Machupicchu, nadie se imaginaba la importancia de ese gran día y de ese gran hallazgo, pero 9 largos años después, exactamente un  24 de julio de 1911 un turista extranjero, llamado Hiram Bingham dio a conocer la ciudadela perdida de Machupicchu autonombrándose así descubridor de la misma con el apoyo de la famosa National Geografic y la  Universidad de Yale (EE.UU), entre otros.

Pero antes que el explorador norteamericano llegara a las ruinas de Machu Picchu, éstas ya habían sido descubiertas por el hacendado cusqueño Agustín Lizárraga Ruíz, quien para  el año de 1902 tuvo la genial idea de organizar una expedición con la ayuda de otros hacendados, Lizarraga inducido por el afán de conocer lo desconocido y buscar nuevas tierras, subió hasta  la más alta cima  de un cerro que colinda con la ciudadela y allí encontró la ciudad inca de Machupicchu, caminó por todos sus ambientes, tomando conciencia de que había encontrado un lugar excepcional, y lamentablemente decide no dejar una certificación de su hallazgo, solo un rótulo en el Templo de Las Tres Ventanas, que decía Agustín Lizárraga 14 de julio - 1902, este mismo rótulo 9 años mas tarde la encontró, reportó y publicó el mismo H. Bingham.

Sin embargo esta verdad del descubrimiento de Machupicchu fue desechada  por el gigante marketing  que le hicieron a Hiram  Bingham,  todos los medios de comunicación de la época hasta la actualidad, le dieron el título de descubridor de nuestra maravilla, hasta la revista Nacional Geographic publicó un informe que sin lugar a dudas fue acomodada a su versión de la historia, que tremendamente  quedó como una verdad universal, pero para darle más énfasis al  título, le decidieron llamar “descubrimiento científico”, dejando atrás  el nombre del verdadero descubridor.

Y es así que desde entonces se cambió la verdadera historia de este descubrimiento, que hoy para muchos peruanos y extranjeros ya no es un misterio y ahora con tanta festividad hecha en la ciudad del Cusco la mayoría de voces cusqueñas opinan que no se debe festejar el día en que saquearon nuestra maravilla, y que recién después de 100 años regresaron a tanta exigencia del pueblo cusqueño y peruano, de no ser así jamás las hubieran regresado.