HASTA LA MUERTE CONTIGO

Por: Jhanet Elvira Cáceres Cáceres

Eres todo lo que pedí, eres mi mayor afición, llevar tus colores en mi pecho es un pacto de eterno amor, si te tengo que defender, lo hare, como diría Bolognesi”…. Hasta quemar el último cartucho”…jamás me detendré hasta que el representante del otro equipo no se rinda y si se rinde, se irá manchado de sangre, aquí se juega o se muere,  si yo termino dentro del gélido ataúd quiero que me entierren con tu bandera, con la bandera que defendí hasta mi muerte…

Todos  conocemos un deporte que mueve pasiones, un deporte que gusta más a los hombres, un deporte considerado como el más popular del mundo, un deporte que genera acérrima competencia, un deporte que mueve masas y genera fanatismo; el futbol, las personas adeptas a esta práctica se reúnen para apoyar al equipo de su preferencia, quienes deciden ver sus partidos  en la televisión, en compañía de amigos o seres queridos sentados en el sofá de la casa, en un restaurante, en los televisores  de las tiendas de electrodomésticos  y si tienen  más afición asisten a los estadios.

El futbol es un espectáculo de sano entretenimiento, que trae consigo la emoción de la competencia, no se inventó para generar violencia, sin embargo, triste es la realidad por las discrepancias que se producen entre sus fanáticos, llevando a la violencia como hobby, dando pie a que aparezcan las barras bravas. Este término se utiliza para aquel conjunto de personas organizadas dentro de una hinchada, caracterizada por producir diversos incidentes violentos,  dentro y fuera del estadio donde se realiza el encuentro futbolístico

Las barras bravas o llamadas barras fuertes nacieron en Argentina  por el año 1958, en el que se perdió la vida de un policía en un partido entre Vélez Sársfield y River Plate. Esta forma de fanatismo se contagió por toda Latinoamérica como una enfermedad social, siendo el Perú el  territorio más infectado, logrando hasta la fecha causar temor en la población. Con sus banderas, lienzos, bombos o diferentes instrumentos musicales, identificados por los colores y repitiendo el nombre de su equipo finalizando sus frases con los términos “hasta la muerte”,  siempre ubicados en las tribunas populares, los adeptos tienen entre 14 y 25 años.

Cusco, a pesar de ser una ciudad muy importante para el Perú y para el mundo, no es ajena a estos problemas sociales. Hace unos días ocurrió un confuso incidente en el que se perdió la vida de un adolescente, Daniel Salas, quien falleció a causa de un balazo, este accidente enfrentó a dos bandos: La policía y la hinchada de la furia roja (barra del cienciano), hasta el día de hoy no se encuentra culpables, esto nos hace pensar que las calles del Cusco ya no son seguras.

Es imposible no preguntarse, al enterarse de estos hechos violentos por los medios de comunicación  ¿Cuál  es el motivo que lleva a estos jóvenes a pertenecer a las barras bravas?, ¿Cuáles son las causas de este problema social?, ¿Qué factores socio-culturales impulsan a tomar actitudes violentas de este tipo?, ¿Qué satisfacción sienten estos jóvenes de las barras bravas?, muchas de estas preguntas se contesta en las drogas, alcohol, falsa afición, problemas en sus hogares etc., olvidándose del amor a la camiseta para generar caos. Lo que impulsa a los barristas a causar pavor a la población, quizás sea mezcla de todo: problemas sociales (drogas, alcohol  entre otros), inmadurez, problemas en el hogar; si no se pone punto final se seguirá manchando con sangre tanta afición deportiva, las barras bravas es un problema social que necesita tener mucho mas control hasta que llegue a la erradicación, solo así se conseguirá la paz y la recuperación del sano entretenimiento  deportivo.