Mario Vargas Llosa, nuestro Premio Nobel de Literatura, mostraba su molestia -que es entendible- cuando mencionaban que José M. Arguedas era el mejor escritor del país, pero si se considerara escritores vivos y muertos tendría que nombrarse a muchos otros escritores pero sobre todo a José María Arguedas, un hombre que hizo cambiar la perspectiva que tiene uno del Perú, César Hildebrandt fue uno de muchos al admitir que después de haber leído a Arguedas su mirada respecto del Perú, cambió.
Una infancia muy triste…
Un 18 de Enero en Andahuaylas, nacía uno de los mejores escritores que ha podido tener esta tierra, José María Arguedas seria su nombre y nada hacía presagiar lo que ese niño representaría más adelante. Con una infancia muy triste para él por la muerte de su madre y las frecuentes ausencias de su padre abogado, le obligaron a buscar refugio entre los siervos campesinos de la zona, cuya lengua, creencias y valores adquirió como suyos. “Recorrí los campos e hice las faenas de los campesinos bajo el infinito amparo de los comuneros quechuas”, contaba.
Su difícil adaptación a la vida en Lima…
Al estudiar en San Marcos, empezó su difícil adaptación a la vida en Lima sin renunciar a su tradición indígena, viviendo en carne propia la experiencia de todo trasplantado andino que debe aculturarse y asimilarse a otro ritmo de vida.
En los tres cuentos de la primera edición de Agua (1935), en su primera novela Yawar fiesta (1941) y en la recopilación de Diamantes y pedernales (1954), se aprecia su esfuerzo por ofrecer una versión lo más auténtica posible de la vida andina desde un ángulo interiorizado y sin los convencionalismos de la anterior literatura indigenista de denuncia. En esas obras Arguedas reivindica la validez del modo de ser del indio, sin caer en un racismo al revés.
La obra madura de Arguedas comprende al menos tres novelas: Los ríos profundos (1956), Todas las sangres (1964) y El zorro de arriba y el zorro de abajo (1971); la última es la novela-diario truncada por su muerte. Los ríos profundos es el que más expresa el mundo andino y su convivencia con los indigenas. Su mérito es presentar todos los matices de un Perú andino en intenso proceso de mestizaje. En Todas las sangres, presenta las principales fuerzas que luchan entre sí, pugnando por sobrevivir o imponerse, recoge el relato de la destrucción de un universo, y los primeros balbuceos de la construcción de otro nuevo. Otros relatos como El sexto (1961), La agonía de Rasu Ñiti (1962) y Amor mundo (1967) complementan esa visión. Pero aparte de sus grandes obras el tema de su muerte parece ser uno de los misterios que se encierra en una pregunta ¿Por qué lo hizo? Un día impensado José María Arguedas decidiría quitarse la vida, los motivos serian: Tras serias depresiones y crisis de las que era victima Arguedas explicaría de cierta forma en su obra El zorro de arriba y el zorro de abajo, parte de las razones que le hicieron decidir quitarse la vida.
En una de las cartas que le escribió a su hermano Arístides decía: “te acuerdas que de niño cuando me daban unos horribles espantos nocturnos nuestro padre tenia que levantarse y sacarme al corredor, miraba al cielo, respiraba el aire frio y me calmaba. Después ya en el colegio padecí de una crisis, era una especie de repentino temor a la muerte… pero algunos años después cuando ya estabas en otro lado me vino una crisis dura, no dormía, tenía un espanto continuo y parecía que todo iba a terminar, las primeras noches cuando sentía a la muerte en la garganta, soñaba con nuestro padre y contigo”
“HE VIVIDO EN VANO”
Luego de una serie de crisis y depresiones en el aspecto familiar decidió separarse de su mujer tras 26 años de matrimonio. Pero el golpe más fuerte vendría después, en Junio de 1965, se desarrollaba una mesa redonda para debatir sobre “Todas las sangres”, organizado por el Instituto de Estudios Peruanos en el que participaron el mismo Arguedas, Alberto Escobar, Sebastián Salazar Bondi, José M. Oviedo José Mattos, Aníbal Quijano, entre otros. La novela fue criticada duramente por ellos y la calificaron de no aprovechable sociológicamente y se desacreditaron los conocimientos del escritor sobre la realidad peruana, profundamente decepcionado Arguedas dijo: “HE VIVIDO EN VANO”.
“Destrozado mi hogar por la influencia lenta y progresiva de incompatibilidades entre mi esposa y yo, convencido hoy mismo de la inutilidad o impracticabilidad de formar otro hogar con una joven a quien pido perdón, casi demostrado por dos sabios sociólogos y un economista también hoy, que mi libro “Todas las sangres” es negativo para el país, no tengo más que hacer en este mundo mis fuerzas han declinado”
El discurso del suicida
El 27 de noviembre, el día anterior al suicidio, dejó una carta al Rector de la Universidad Agraria y a los alumnos en la que se expresaba sobre el mismo tema: "Si a pesar de la forma en que muero ha de haber ceremonia, y discursos, les ruego no tomar en cuenta el pedido que hago en el "¿Último diario?" con respecto a los músicos, mis amigos, Jaime, Durand o Damián Huamani (...) Digo que no se tome en cuenta lo de los músicos no por otra razón que los inconvenientes de cualquier índole que puedan haber".
Al día siguiente el 28 de Noviembre, Arguedas decide quitarse la vida de un tiro en la sien y tras 5 días de penosa agonía murió. El día de su entierro sus amigos músicos lo acompañaron tocando con arpas, quenas y charangos, “La Agonía de la Danza de las tijeras”, Arguedas, como el Dansak Rasu Ñiti, quiso legar a quienes lo acompañaron en su entierro la tarea de continuar "la desigual pelea". Actualmente sus restos descansan en su ciudad natal, Andahuaylas.
Por Yeniber Mendoza Gutierrez, Hemerson Silva Berrio, Jonathan Carlos Clemente.
Por Yeniber Mendoza Gutierrez, Hemerson Silva Berrio, Jonathan Carlos Clemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tu comentario para mejorar nuestros trabajos.
Para comentar elige en "Comentar como: Seleccionar perfil" la opción:
Nombre/URL si tienes un blog, web, correo electrónico o
Anónimo si no tienes blog o web pero incluye tu nombre después de tu comentario.
Gracias por visitar La Feria de la Información.