Editorial - NUESTRO VOTO TAMBIÉN CUENTA… Y CUANTO

En esta temporada electoral en la que pegajosos ritmos sufren la transformación de sus letras  para persuadir a los jóvenes que poco o nada saben acerca de sus futuros representantes en el congreso, personajes desconocidos pretenden captar la simpatía de todos con bailes, disfraces y cuanta ocurrencia se les dé por hacer, todo por el famoso y codiciado VOTO.

 Es conocido que los candidatos  enfocan sus fuerzas  en el voto juvenil y por ello ponen todo su “esmero y entrega” en cautivarnos y aprovechar de nuestra "poca experiencia" a la hora de decidir nuestro voto -por así decirlo- mediante conciertos de música, musicales, polos, llaveros, lapiceros y cuanto objeto pueda aguantar el nombre del “esforzado” candidato.

Conocer a los candidatos sería una buena forma de cumplir nuestro deber cívico, saber si sus antecedentes son los adecuados para convertirse en “padres de la patria”, analizar sus propuestas y conocer un tanto de cómo es en su vida personal son cosas que los electores deberíamos saber para realizar un voto consciente.

Los ciudadanos que llevan años y años decidiendo su voto para otorgárselo al candidato de su predilección tienen ya quizás la experiencia y el conocimiento de quienes son sus elegidos y quienes representarán su voz, pero ¿Qué hay de nosotros los jóvenes? , ¿Qué aspectos nos inducen a decidir nuestro voto?, este es el motivo para que cada uno de nosotros nos demos cuenta que así como el sufragio es un derecho también es una gran responsabilidad y el hecho de elegir a quien será nuestro representante debe ser tomado con mucha seriedad.

Es por ello que consideramos que cada ciudadano debe enfrentar esta época electoral con mucha responsabilidad y con más razón la población juvenil que por estos tiempos son un factor decisivo para que la balanza se incline a favor de uno u otro candidato.