Raras veces van a mirarlos. Hijos, que solo entienden que la vejez es un problema, que ya no tienen utilidad, convirtiéndose en una carga; deshaciéndose de ellos como un trasto mal aparcado en un centro gerontológico.
El Centro Gerontológico San Francisco de Asís, brinda atención asistencial a los adultos mayores de 65 años, varones y mujeres; en estado de abandono moral, material y espiritual.
La madre superiora Sor Flora Ocañi, directora de este centro, informó, que esta institución alberga a 240 ancianos, procedentes de la ciudad del Cusco, Paruro, Paucartambo, entre otras. Este centro cuenta con comedor, enfermería, asistencia médica, etc.
Olvido de nuestros lazos
Las familias de los ancianos, que se encuentran en este centro, tienen la oportunidad de visitarlos de lunes a domingo, especialmente este último día, pero a pesar de ello la madre superiora manifiesta que estos casi nunca vienen. En este último mes, solo dieciséis de éstos recibieron visitas.
Entre los pasillos de este centro extraña su hogar, donde poco a poco muere la esperanza de algún día ver a sus hijos, quienes por la distancia olvidaron a su progenitor.
Juan Merma tiene 72 años, natural de Hatun Pampa (Quillabamba), llegó al centro de manera voluntaria. Viudo, tenía nueve hijos; de los cuales solo viven tres y actualmente radican en las ciudades de Arequipa y Puerto Maldonado.
Él anteriormente trabajó como carpintero en este centro, y por ironías de la vida terminó siendo un huésped por el abandono de sus hijos y las pocas fuerzas para enfrentar la vida. “Llegue trabajando a este lugar, al final decidí entrar al asilo.”
Esther, de aproximadamente 53 años de edad no puede hablar. Durante casi toda su vida fue maltratada por su esposo, un día con la esperanza aún en las leyes peruanas, lo denunció.
Pero como estas siempre defraudan, le soltaron al poco tiempo. En venganza le golpeo hasta cortarle los ligamentos de sus labios, silenciándola para siempre. Ella fue traída a este centro por la policía.
Los ancianos que viven en este asilo, pasan sentados la mayor parte de su tiempo con la mirada perdida, en el parque de recreación o en bancas; sumergidos en el abandono y el olvido de sus familiares. Son pocas y raras veces que los parientes o familiares traen a los ancianos, en la mayoría de los casos son los vecinos, la policía, amigos, etc. La directora, informó que en ocasiones, se les acoge por las condiciones que demuestran su total abandono, aunque lo pertinente es que vengan voluntariamente.
La providencia nunca falta
El gerontológico San Francisco de Asís, está financiado por la Beneficencia Pública y la Municipalidad del Cusco, recibe vente mil soles mensuales, que vendría a ser; dos soles mensuales por cada anciano, al madre expreso que “con dos soles no se come afuera, entonces aquí vivimos parte del convenio con la beneficencia y el resto con la providencia que no nos hace faltar nunca.”
También reciben apoyo de algunas instituciones privadas; como el NovoHotel, les organizan fiestas en los cumpleaños de los ancianos o alguna fecha especial; O las colaboraciones voluntarias que no sólo son de nuestro país, sino del exterior; “Por ejemplo los voluntarios compran algunos andadores, ven que necesitan los viejitos y como son de Europa, se les hace más fácil reunirse tres o cuatro y entre tres o cuatro compran… ayudan.”
Nosotros podemos visitar los ancianos que habitan en este Centro Gerontológico, San Francisco de Asís, para eliminar su soledad, adoptándolos como nuestros abuelitos por un día, no seamos indiferentes ante esta cruda realidad.
Humanizando al Periodismo Digital
Los medios tradicionales han dejado de lado temas humanos, primando contenidos superficiales que en la mayoría pueden verse condicionado por la preferencia de los públicos. Hablar del Centro gerontológico San Francisco de Asís, u otros temas sociales en un futuro, dentro de diarios digitales ¿humanizará al periodismo digital? O esta también se verá condicionada por el número de visitas de la edición digital.
Una alternativa es hacer una revolución de los contenidos, que se publican en los diarios digitales, en donde primen informaciones que verdaderamente sean importantes y contribuyan a la interpretación de nuestra realidad, sin alterarla por intereses particulares.
El periodismo digital, abre una puerta de esperanza para llenar estos espacios sustanciales, a la hora de elaborar productos periodísticos con calidad; reto que se puede conseguir adoptando una actitud ética del periodista y un buen uso de la libertad de expresión.
La mirada del periodismo digital, debe diferenciar bien el límite de la información y el sensacionalismo. Humanizar el periodismo digital contribuirá a eliminar los colores políticos e intereses económicos con el que son manejados de los medios de comunicación.
Por Cris Karen Mamani Callo
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