Vendedores Ambulantes: la Otra Atracción de las Fiestas De Cusco

Llegaron  las fiestas jubilares de Cusco y como es tradicional los vendedores ambulantes abarrotan las plazas y avenidas de nuestra ciudad, ellos expenden banderitas, y accesorios multicolores, no faltan los puestos de comida, atracciones y antojitos cusqueños que permite a los ambulantes atraer a la gran diversidad de visitantes que cada año se dan cita en  esta majestuosa celebración.

No obstante,  esta celebración cada año toma un tinte más festivo, pues entre los habitantes se habla del tradicional y rico Chiri Uchu, el crocante chicharrón de cerdo, el suculento saltado con arroz turco acompañados de cervezas, frutilladas, chichas, bebidas que cada se han vuelto indispensables entre los habitantes, durante estas fiestas.

Igualmente, destacan las prendas de lana de alpaca, llama y oveja, así como hermosos trabajos de plata, con motivos incaicos y coloniales, cerámica diversa, instrumentos musicales como quenas, zampoñas y charangos, así como pinturas cusqueñas; cada uno de acuerdo a la ocasión de celebración.

Los vendedores ambulantes quienes aprovechan estos días festivos para ganar dinero extra empezaron sus comercios en nuestra ciudad desde el lunes 13 y estarán hasta el primero de Julio, subida de Corpus Christi, esta celebración tiene como objetivo realzar nuestra identidad cultural para sentirnos orgullosos y  comprometidos con el legado de nuestros antepasados.

Los vendedores que se dedican a este negocio, mencionan que para ellos es un orgullo ofrecer diversos artículos  a la ciudadanía en general, ya que los cusqueños compran de corazón  y celebran las fiestas con fervor;  tal es el caso de María Quispe Huamán, quien a cuestas lleva todos los días sus cintillos, imperdibles, cintas, sombreros, así como las banderitas del Tawantinsuyo, ella señala  que en comparación al año pasado, las ventas van bastante bien: "esperamos ganar bien al final de la temporada, lo que sería mejor que en otros años”, a esto le atribuye al orgullo de ser cusqueña.

La plaza mayor de la ciudad es el escenario para vivir estas fiestas cusqueñas y se convierte  en un lugar de gran afluencia de gente que incluye a  una gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros. Las personas que venden en las calles se han convertido en la atracción, pues con su compra el turista y el cusqueño  no sólo se lleva un objeto de arte, sino también, un fragmento de la creatividad y la magia milenaria de todo un pueblo.