¿CÓMO ENTENDER LA MUERTE?

POR: Liz Rodríguez Q.

En memoria de mi hija Coyllur Camila Ch.R.

En estos días grises que han nublado mi corazón, mis amigos, amigas y familiares han tratado de mostrarme de diferentes maneras un haz de luz que ilumine mis días de desconsuelo y dolor. Yo su madre; la esperaba desde siempre, pedía por ella o él al ser supremo, hasta que me concedió el milagro de formar una nueva vida en mi vientre. Yo la esperaba… imaginando su cuerpecito tan frágil e indefenso en mis brazos, mientras cerraba mis ojos sentía su cuerpecito reposando en mi pecho, regalándome una sonrisa, me veía a mi misma acallando sus lloriqueos con una hermosa canción, yo, mi esposo y mi nuevo ser amándonos.

Yo la esperaba y llegó; pero no tuve la oportunidad de tenerla en mis brazos y  acariciarla, gozar de sus sonrisas y acallar sus llantos.

 La incomprensión y muchos sentimientos se han apoderado de mi “…es doloroso señor tengo tanto que decirte y reprocharte por todo esto ¿Por qué; por qué mi hija, por qué a mi…?  No lo entiendo pero quiero entender…”“¡Oh Dios mío, porque te llevas y casi de inmediato el regalo de la vida que formaste en mi vientre!; Sin siquiera permitirle gozar de la luz de un nuevo día”.

Rememoro las palabras de mis seres queridos: “Ten calma Liz, los designios de Dios son incomprensibles para nosotros y esa almita estaba íntegramente conectada a Él, pura y sin ninguna contaminación. Su destino está íntegramente ligado a los Planes Divinos”.

Entender qué es la vida es un reto continuo, y reprochar a Dios por la muerte de un ser que acababa de abrir sus ojos es un acto de egoísmo, ¿Dios mío porqué no dejaste que mi hija se realizará y llegará lejos? “  no siempre se viene a hacer grandes cosas, ni a vivir mucho tiempo. Lo que ella vino a hacer, de seguro se lo lleva bien hecho; porque el camino no está en la cantidad de pasos que se den; sino cómo darlos”.

Como padres podemos estar preparados para recibirlos pero nunca para verlos marchar, Coyllur Camila cumplió su misión, ahora es parte del ciclo de la evolución, mi angelito forma parte de lo bueno que existe que para mí es Dios, está dónde algún día si somos buenos nos uniremos. “Te amo, estas entre nosotros y gracias por todo…”